Historia

Los origenes del Aceite de Haarlem datan del Siglo XVII y su historia está conectada a la alquimia holandesa.

Claas Tilly es conocido por la elaboración de su "Medicarnentum Gratia Probatum" durante el año 1696. Claas Tilly fue honorado por el descubrimiento del remedio para curar las enfermedades del riñón y de la vejiga. Su éxito se lo debe al profesor Hermann Boerhave, quien perfeccionó la producción. Hermann Boerhave, profesor de la Universidad de Medicina de Leyde, fue uno de los más famosos médicos del pasado. H. Boerhave participó en la composición de esta medicina que se volvió popular muy rápidamente. El código ético de su profesión le impidió a asociar su nombre a un objeto de producción industrial. La producción del Aceite Genuino de Haarlem requiere un equipamiento sofisticado y muy costoso. Los ingredientes siguen un proceso de fabricación que toma varios días. Esto junto con la particularidad de los componentes y de los difíciles análisis que se deben realizar permitieron a la familia Tilly de conservar el secreto de producción durante 200 años. Claas Tilly falleció en el año 1734, después de su éxito, desfortunadamente el negocio declinó. Probablemente debido a la competición y a las numerosas imitaciones que pusieron en entredicho la calidad del producto y estropearon su reputación. Durante esta época, la fama del Aceite Genuino de Haarlem se propagó por toda Europa y otras partes del mundo. Muchas familias en Haarlem trataron sin éxito de copiar la receta de este gran elixir.

Desde el siglo XIX, numerosos estudios han demostrado la importancia del azufre en nuestro organismo
Queda pues por afirmar de manera fehaciente, que las nuevas propiedades adquiridas por el azufre en la combinación, podrían confirmar que el Aceite de Haarlem es una fuente esencial de azufre biodisponible en la alimentación.
Los estudios muestran la biodisponibilidad excepcional del azufre contenido en el aceite de Haarlem y otro estudio muestra la acción SOD (superóxido oxidismutasa).
La penetración del secreto por esta estructura molecular particular se deja al conocimiento de la ciencia. Corresponde a esta generación y la próxima generación continuar con la investigación y no para conseguir que los alquimistas todavía estén trabajando en este elixir. Nuestro conocimiento aumenta; tenemos el conocimiento cotidiano de la bioquímica sobre el papel central del azufre; pero recuerde que el Aceite Genuino de Haarlem nunca cambiará: es una herencia preciosa.

Desde el siglo XVIII, si era posible tirar por la borda las bases de la química moderna y si durante el siglo XIX ya estaba instalada la química orgánica, había que esperar hasta finales del siglo XX para que la bioquímica moderna madurara lo suficiente como para describir los mecanismos profundos de los vivos.
La evidencia también ha demostrado la importancia de la nutrición y la higiene de vida en el mantenimiento de la salud. Nuestro conocimiento nos permite comprender que el papel de la ciencia en el sector de la salud no puede reducirse simplemente a descubrir remedios, para curar enfermedades, sino también a dar la información necesaria para mantenerse con buena salud, incluso retrasar el envejecimiento y protegerse de la agresividad de los ambientes. A menudo, las enfermedades ocurren mucho antes de que cuidemos nuestra salud. Hoy, si se necesita y se quiere, todos pueden mejorar o conservar su salud fundamental.